Estamos en esa época que todos los amantes de las motos tememos por culpa del frío y la lluvia. Solo los realmente incondicionales o los que no tienen otro remedio usan la moto en estas fechas. A ellos, que son unos valientes, va dedicado este post, donde trataremos varios puntos a tener en cuenta para la conducción en bajas temperaturas.
Previsión meteorológica
Lo primero que tienes que consultar es la previsión meteorológica, esto te ayudará en la elección de la ruta (igual puedes evitar zonas de curvas o puedes elegir vías donde el asfalto esté en mejores condiciones, etc). Si conoces la previsión meteorológica también puedes adecuar tu equipación cogiendo ropa impermeable si hay previsión de lluvia o algún traje de cordura que te proteja de las inclemencias del tiempo.
Condiciones de la moto
En segundo lugar, tener la moto en las mejores condiciones se hace imprescindible ya que una caída por un fallo mecánico es totalmente evitable.
Revisa tus neumáticos, valora la idea de poner unos de un compuesto y características acordes con las condiciones de conducción del invierno. Controla también las presiones, es recomendable bajarlas un poco para aumentar la superficie de rozamiento con el suelo.
En cuánto a las suspensiones, es aconsejable disminuir un poco la precarga para suavizar la respuesta de la moto y hacerla más manejable. Por último, no olvides usar un buen líquido anticongelante para evitar averías. ¡Pregunta en tu taller habitual para cualquier modificación mecánica!
Si has circulado por carreteras con sal, aclara tu moto con agua antes de guardarla para evitar que se pegue en los componentes y los oxide.
El entorno
El análisis permanente del entorno tiene una importancia máxima en los motoristas pero es aún más importante en la conducción en inverno. Una detección precoz de los puntos de peligro puede darte esas décimas de tiempo para tener la reacción adecuada y poder evitarlo.
El hielo acostumbra a formarse en zonas de sombra, en carreteras con mucha humedad o en zonas muy frías. ¡Ojo si se combinan las tres! Conduce a una velocidad moderada para ir detecando zonas comprometidas y para reducir el riesgo de caída. Evita las zonas sombrías y presta especial atención a elementos que puedan acumular nieve como farolas, semáforos, árboles o señales de circulación.
La técnica de conducción
La técnica de conducción tiene que ser también distinta a la habitual. La suavidad tiene que ser tu obsesión, olvídate de tumbar e intenta mantener la verticalidad lo máximo posible para evitar pérdidas de adherencia. La utilización de marchas largas te ayudará a tener una conducción más suave.
Anticípate y evita frenadas bruscas. La retención del motor te ayudará a abusar menos del freno. Si necesitas utilizarlo, empieza accionando el freno trasero suavemente y, si necesitás más, utiliza después el freno delantero de manera progresiva. Conduce de forma defensiva, aumenta la distancia de seguridad con el vehículo de delante ya que los metros de frenada en condiciones de frío son mayores.
Si a pesar de las precauciones te encuentras sobre una placa de hielo, deja que la moto marque los movimientos e intenta mantener el equilibrio. No la fuerces ni hagas maniobras para intentar salir ya que la moto sobre el hielo no se puede controlar.
En resumen, si eres un valiente que vas a salir en moto, procura ir bien equipado, tener la moto adecuada a las condiciones que vas a encontrar y conduce con precaución y suavidad.