¿Eres de esas personas que solo lleva la moto al taller cuando se rompe algo? ¿Eres de las personas que creen que el mantenimiento de la moto se hace solo en el taller? Pues tenemos algo que decirte: como propietario, puedes contribuir en su mantenimiento. Bien es cierto que son necesarias revisiones y mantenimientos periódicos en el taller pero si quieres alargar la vida de tu moto, evitar las averías más habituales y tener la moto bien cuidada, deberías tener en cuenta estas 7 normas:
Vamos a ir de más sencillo a más complejo. En primer lugar, procura usar gasolina de calidad. En un coche es importante el consumo y el llenado de un depósito en un sitio u otro puede notarse en el bolsillo. Esta diferencia de precio es casi imperceptible cuando hablamos de motos ya que la capacidad del depósito y el consumo que hace la moto són mucho menores que en un coche. No vayas a las gasolineras low cost, procura usar marcas conocidas y que se dediquen exclusivamente a la gasolina. Algunas de las marcas más económicas no usan aditivos o los usan de muy baja calidad, lo que provocará residuos en la combustión que quedarán en el motor y componentes. Gasolina barata, reparaciones caras.
Segunda norma: limpia y engrasa la moto de forma habitual, así evitarás el óxido y rudezas de los componentes. Tu moto estará siempre limpia e irá fina como la seda. Puedes aprender a limpiar y engrasar la moto en esta entrada de nuestro blog.
Hablemos de las presiones de los neumáticos. ¿Alguna vez las has comprobado? ¿Si lo haces, con qué regularidad? En primer lugar, tienes que saber cuáles son las presiones adecuadas para tus neumáticos y el uso que vas a darles. Puedes consultarlo en el manual de la moto o acudiendo a un profesional. Muy importante hacer presiones con el neumático lo más frío posible. Eso significa que deberías mirar las presiones en la gasolinera más próxima a tu punto de partida, antes de empezar la ruta, nunca al terminar.
Igual de importante es hacer un tensado y engrasado de la cadena de transmisión. Si el tensado no es correcto, provocará un desgaste prematuro del piñón y la corona, lo que supondrá un cambio de transmisión anticipado. En un caso extremo, si la cadena está muy tensada o demasiado destensada puede suponer una avería grave que puede causarte un accidente en caso de rotura en marcha, además de una avería importante. Un control periódico del estado de la cadena de transmisión y un tensado y engrasado cuando veas que es necesario te alargarán la vida de la transmisión.
Aunque lleves tu moto a las correspondientes revisiones periódicas, no está de más que controles los niveles de líquidos. Eso incluye nivel de aceite motor, líquido refrigerante y líquido de frenos. Lo habitual es que los niveles entre revisión y revisión estén dentro de los márgenes correctos pero debemos asegurarnos periódicamente ya que puede haber alguna pérdida oculta o un consumo no detectado. La falta de cualquiera de esos líquidos puede suponer una avería muy importante o poner tu seguridad en un compromiso serio. Recuerda que NUNCA se debe añadir líquido de frenos. Si el nivel se acerca al mínimo, significa que las pastillas de freno están llegando al fin de su vida útil y deberás cambiarlas. Procura, por otro lado, no mezclar distintos tipos y marcas de líquidos. Si quieres cambiar de marca, cambia el líquido por completo o acude a un taller especializado.
Suspensiones. Revisa que tus suspensiones no tengan pérdidas. Si las tuvieran, verías que en la barra de la horquilla queda un residuo de aceite. Eso puede significar que toca mantenimiento de horquilla y cambio de retenes. Además, la pérdida de aceite puede caer sobre el sistema de freno, mermando su capacidad de frenada hasta de forma total. Por no decir que puede llegar al neumático y hacerlo patinar de forma no controlada.
Por último, comprueba el sistema de luces de tu moto. Invierte dos minutos en corroborar que todas las luces funcionan correcamente. Insistie en la parte trasera, que es la parte que no aprecias cuando vas en marcha. En moto, es tan importante ver, como ser visto. Si vas a ir cargado, recuerda regular la altura de los faros delanteros para evitar deslumbrar a los que vienen de frente.
Estos 7 puntos son los ítems básicos que recomendamos controlar a cualquier usuario, tenga el nivel que tenga. Si procuras seguirlos de forma habitual, aumentarás tu seguridad, mejorarás el funcionamiento de la moto y evitarás las averías más habituales. Te animamos a empezar a integrarlos en tu rutina aunque no sean todos a la vez y ya sabes, ¡estaremos encantados de atenderte para cualquier duda que pueda surgirte!