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Para muchos, la única diferencia entre una moto de enduro y una moto de enduro extremo solo está en el nombre, pero no es así. Entre ambas modalidades existen grandes diferencias que afectan a los elementos y al motor. Te hablaremos de por qué no se puede utilizar una moto de enduro para enduro extremo y qué cambios hay que realizar.  

Diferencias entre la moto de enduro extremo y la clásica 

Las diferencias entre una moto de enduro extremo están en los componentes y los reglajes. Es decir, con las debidas modificaciones, se puede utilizar una moto de enduro clásica para la práctica de extremo. Todos estos cambios están orientados a facilitar las maniobras en terrenos mucho más duros de lo habitual.  

El enduro extremo es una modalidad de enduro más agresiva. Los caminos son más salvajes y tienen mayor dificultad técnica. Los pasos son extremadamente resbaladizos e irregulares, combinando tramos acuáticos, secos, rocosos, embarrados… Además, se practica con independencia del clima. Es decir, puede que el día elegido haga un frío intenso y esté lloviendo a cantaros y no por eso se para. ¿Cómo preparar la moto para algo así? Estas son las adaptaciones que marcan la diferencia con una moto de enduro de serie: 

Preparar la moto para enduro extremo

Hay muchos detalles que tendrás que ir conociendo por ti mismo y que perfeccionarán la moto de enduro extremo. Sin embargo, existen cambios básicos sin los que te resultará totalmente imposible practicar este deporte. Son los siguientes:  

Ruedas 

La moto de enduro extremo no puede llevar las mismas ruedas que una de enduro clásica. Deben ser ruedas muy blandas para adaptarse a las irregularidades del terreno, pero suficientemente duras para no perder estabilidad en las zonas lisas. No basta con bajar la presión a niveles en los que parece que se va pinchado, ya que la cubierta seguiría siendo muy rígida y, simplemente, se despedazaría.  

Los neumáticos para enduro extremo tienen la cubierta blanda y una mousse con la densidad perfecta para adaptarse a todos los terrenos por los que va a pasar. No pierden su forma cuando se circula recto, pero sí que lo hacen ante las irregularidades de las rocas. Además, la moto tracciona mejor cuando hay pendientes empinadas y resbaladizas. 

También es necesario colocar otro freno de llanta, para evitar que esta resbale sobre el metal cuando el terreno es muy exigente y la tracción máxima. Debe situarse justo enfrente del que viene de serie.  

¿Conoces las claves para pasar la ITV de tu moto enduro? En nuestro artículo te lo contamos.

Suspensión 

La suspensión es otro de los elementos que se ha de modificar para la práctica de esta modalidad. Hay que dejarla lo más blanda posible, pero sin hacer topes ni perder estabilidad. Se puede jugar con la altura de las barras, elevándolas por encima de la tija. Así se gana más ángulo para que las subidas sean más fáciles de trabajar. 

Sigue leyendo para profundizar acerca de los tipos de suspensiones.

Protectores 

Casi todas las motos de enduro traen protectores de cadena y de discos. Si no lo tuviesen, son imprescindibles. También hay que buscar otros para el cárter, las bieletas, el radiador, el embrague, el encendido y la bufanda del escape. Ten en cuenta que la moto va a arrastrar en muchas ocasiones y el deterioro puede ser extremadamente rápido.  

Motor 

Hay que realizar dos modificaciones básicas en los motores con los que se practicará extremo. La primera es la de colocar un electroventilador manual. La subida de temperatura es muy rápida y para cuando entre en funcionamiento el automático, el motor ya habrá sufrido. La segunda es la de bajar al máximo el rango de revoluciones. Para eso tendrás que pasar por un taller de motos especializado.  

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